¿Usted es de clase media?

En agosto de 2008 recibí un mail de mi amiga Mariela en el que menciona un artículo de  Alejandro Seselovsky publicado en Crítica Digital  (http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=8623) sobre el que le contesté lo siguiente.

Dos motivos para no estar de acuerdo. Seguramente que si AS y yo habláramos de política coincidiríamos en no pocas cosas, pero con lo que dice en esa nota estoy mayoritariamente en desacuerdo. En primer lugar por el formato de su discurso. Con insultos, AS dice que la clase media es “mezquina, desmemoriada, garca, egoísta, autoindulgente, vigilante y un poco bastante gallina.”  No sé que quiere decir garca pero no importa, evidentemente no es ningún elogio. Usa también otras expresiones que no repito porque me parecen de mal gusto. Es decir, no escatima adjetivos para vapulear a una clase social que según dice es la suya y que también es la mía. Lamentablemente éste no es un caso aislado, como advierte Jorge Pinedo (http://www.pagina12.com.ar/diario/mitologias/27-109892-2008-08-18.html) “El momento político actual llega empapado de adjetivos virulentos, palabras que bordean o dan en el blanco del insulto y que reemplazan a las argumentaciones.”

Yo pertenezco a la clase media y mi lugar en la política está a la izquierda. Desde esa pertenencia y ubicación veo en los ataques de AS una falta de tolerancia democrática hacia los que piensan distinto y un tono como de “a los enemigos ni agua” que lamentablemente usó la señora Hebe de Bonafini. (Yo no le voy a dar clase de derechos humanos a la señora, pero tal vez habría que recordarle la Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra)

En segundo lugar discrepo con los argumentos de AS, propios de peronistas vergonzantes, repetidos con múltiples variaciones por los intelectuales K en Página 12 donde defienden un supuesto programa “nac & pop” que en realidad nadie conoce. Los argumentos de AS son toscos desde un punto de vista sociológico y muy elementales y simplistas en cuanto a lo político. 

¿Quién es de clase media? AS se expresa como una persona que está muy segura de lo que dice y parece saber exactamente no sólo lo que dice y lo que hace sino también lo que piensa la clase media, y así, asumiéndose omnisciente, su narración parece provenir de la tercera persona. Yo en cambio sobre este tema no estoy seguro de nada. Por ejemplo, ¿El ex piquetero y ex funcionario D’Elia pertenece a la clase media? ¿Quién pertenece a la clase media? Supongo que es alguien que gana o posee más de tanto y menos de otro tanto, y confieso que no sé cuánto es ese tanto. Tampoco sé si una definición de ese tipo es correcta. A riesgo de quedarme corto, ubicaría en la clase media a pequeños comerciantes e industriales, médicos, abogados, ingenieros y otros profesionales, oficiales y suboficiales de las fuerzas armadas, de la policía, de la gendarmería y de la prefectura, políticos sin cargos públicos que no tienen necesidad de trabajar, senadores y diputados nacionales y provinciales, intendentes, consejales, ministros y secretarios de estado nacionales y de las provincias, funcionarios gubernamentales nacionales y provinciales de menor rango, sacerdotes, rabinos, imanes, científicos, investigadores del CONICET, profesores universitarios y del nivel medio, vos, yo, nuestros amigos, nuestros parientes y un amplio etc.

José Natanson (http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-109878-2008-08-17.html) incluye en la clase media baja a “cuentapropistas de calificación media tipo plomeros o gasistas, empleados industriales con convenio, trabajadores con ingresos bajos pero sistemáticos, empleados de los rangos más bajos en el sector servicios.”

Dar todos esos ejemplos puede sonar un tanto pueril, pero me parece que son necesarios para que quede en claro de quiénes estamos hablando. Nos estamos refiriendo a un grupo muy numeroso del total de la población, el 70 % según Claudia Rossi (http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1040804) Un amplio espectro de personas y, por lo tanto, muy heterogéneo en cuanto a sus expresiones, sus quehaceres y sus ideas. Además, como señala Natanson, “Las clases sociales no son ya [...] actores monolíticos, sino universos variopintos en los que conviven diferentes trayectorias y experiencias.”

¿Clase media o estereotipo? De acuerdo con lo anterior, a nadie se le ocurriría lanzar al boleo críticas generalizadas hacia la clase media, salvo que, como en el caso de AS, se base en la creación de un estereotipo. Para él la clase media está representada por una señora del barrio Norte (la ubica exactamente en Laprida y Mansilla) que en el 82 “llenó la plaza porque creía en sus generales”, en el 95 votó a Menem, en el 2001 salió a cacerolear por su plazo fijo “sin importarle que otros pasaran hambre”, en el 2003 “puteaba a los piqueteros del hambre porque la hacían llegar tarde a la terapia”, en el 2004 “le firmó la papeleta al ingeniero Blumberg”, ahora lo besa a Miguens porque “el gobierno me cae mal, cuestión de piel ¿viste?” y, para colmo de males, vea usted, ¡lee La Nación!

Aquí se impone un consejo: si usted, señora, vive cerca de Laprida y Mansilla, manténgase alejada de Alejandro Seselovsky, por las dudas, ¿me explico?

Nadie duda de que tal personaje (que para un peronista sería una expresión sublimada del gorilismo a ultranza), puede existir, y yo no lo voy a defender porque no me siento identificado con él (o ella), pero basta con repasar los ejemplos que vimos sobre la composición de la clase media para comprender que esa señora no la representa y que por lo tanto AS erró en la elección del destinatario de su diatriba; como está enojado con esa señora que perturba su imaginario, se descarga insultando a toda una clase social. No advirtió algo tan elemental como que ponerle atributos, virtudes o defectos a grandes grupos humanos suele conducir a grandes errores y caería también en esos errores quien pretendiera hablar de las virtudes de la clase media.