En algunos foros he visto referirse a Página 12 como el Boletín Oficial, lo cual no es del todo desacertado por cuanto el diario es la voz del oficialismo. Tal vez sería más apropiado llamarlo "el diario de Yrigoyen". (Por si no lo sabe, durante la presidencia de Yrigoyen, corría la voz de que al presidente le llevaban un diario falso con sólo buenas noticias.) Pero tampoco. Uno de los objetivos de Página 12 desde hace un tiempo es pegarle a la oposición. A ello dedican hoy sus argumentos Eduardo Aliverti y Rubén Dri, este último con su artículo “El proceso golpista del conglomerado opositor.”
Después de un largo párrafo detallando los logros del gobierno, algunos de los cuales nadie discute, dice Dri:
“Todo esto se logró después del desastre provocado por las políticas llevadas a cabo en la década del 90 que epilogaron en 2001 con la destrucción del Estado y de la Nación” (...) De allí venimos. Los principales causantes de tales desastres hoy conforman lo que pomposamente se denomina “oposición.”
Las cosas no son como Dri las pinta. Cargarle semejante fardo a la oposición es injusto, por no decir algo peor. Algo parecido dijo Aliverti hace un tiempo, atribuyendo el desastre los 90 a “radicales y menemistas”. Si se quiere personalizar puede decirse que responsables ciertos fueron, sin dudas y entre otros, Menem, hoy opositor y Kirchner, hoy en el gobierno, de manera que si esta circunstancia puede generarle a Dri cierta confusión, todo queda muy claro desde el punto de vista institucional: el responsable las barbaridades neoliberales de los 90 fue el Partido Justicialista, el mismo ahora gobierna y tiene como jefe a Néstor Kirchner. PJ aliado, en ese entonces, con un partido de derecha, la UCeDe. Un filósofo como Dri, profesor consulto Facultad de Ciencias Sociales-UBA, no puede ignorarlo a tal punto de repartir responsabilidades al boleo.
Han pasado sólo un par de semanas desde que se iniciaron las sesiones legislativas y para Dri ya está claro que el objetivo de la oposición es “Maniatar al Gobierno, frenarlo, paralizarlo, o sea, voltearlo.” (...) “desde el Congreso, se pretende culminar el golpe en marcha”. Esta es una generalización disparatada de la que, en el futuro, seguramente Dri se arrepentirá y dirá en Página 12 que estaba equivocado o, en su defecto, dirá que el golpe fracasó.
Más adelante alude a las alianzas y dice:
“Desde la izquierda aliarse a la derecha no puede menos de ocasionar “mala conciencia”.
Puede ser, no lo voy a discutir, pero convendría que Dri reconozca que tales alianzas no son patrimonio exclusivo de la oposición, el Frente para la Victoria incluye en sus filas a pesados personajes de la derecha y elementos cuasi mafiosos, de manera que cuidado al hablar de “mala conciencia”.
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